Operación añoranza

Escrito por Sarinha.

Hace décadas, los españoles se vieron obligados por distintas razones a emigrar lejos para establecer una vida fuera de la España dictatorial. Uno de los países que más españoles acogió fue Argentina, donde gran número de emigrantes llegó como misioneros o formando parte de alguna congregación religiosa.

 

Pasado todo este tiempo, son muchos los que aún no han tenido oportunidad de regresar a sus orígenes, ya sea porque sus nuevas vidas les impiden sacar el tiempo necesario para viajar, o su situación económica no les permite gastos de tan embergadura.

He visto en El Norte de Castilla una noticia sobre la 'Operación añoranza'. Se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de Salamanca y la Diputación Provincial, en colaboración con la Junta de Castilla y León, y consiste en darles una oportunidad a aquellos que en su día emigraron, para regresar por unos días a su lugar de origen. Veinte personas han podido ver de nuevo a sus familiares y amigos, 16 vienen desde Buenos Aires, y 4 de Mar del Plata.

A cambio del viaje, se les pide una participación en actividades institucionales. Para la 'Operación añoranza', que ya va por la duodécima edición, se cuenta con un presupuesto de 67.000 euros Por un lado pienso: ¡Qué buena idea! Ojalá mi familia de Argentina tuviera el viaje por la gorra para al menos venir todos juntos alguna vez.

Pero por otro lado... estamos en crisis. Sí, unos más y otros menos, pero se puede generalizar a la hora de hablar de los problemas económicos. Pero de repente, las instituciones se sacan 67.000 euros de la manga, y el alcalde de Valladolid tiene un sueldo de más de 6.000 euros mensuales. Y aún así, tiene la sutileza de decir que el sueldo de Zapatero es una "miseria", aunque vive en un palacio donde no paga por nada. Cuando llegan tiempos de escasez y de apretarse el cinturón, parece que la cosa no va con todos.

Está bien que haya iniciativas, pero hay ciertos proyectos creados únicamente para que el dirigente de turno salga en la foto y unos cuantos le aplaudan sus proezas. Pero cuando a un ciudadano de clase media le cuesta llegar a fin de mes, se pregunta por qué unos pocos que nadan en la abundancia tienen 67.000 euros para pagar un viaje a 20 emigrantes.

Y esto no es algo nuevo, podemos extrapolarlo al eterno abismo que separa el llamado Primer Mundo del Tercer Mundo. Lo de siempre, muchos pasando necesidades, y unos pocos que no saben ni dónde guardar el dinero porque les sale por las orejas. Lo que pasa es que ahora esos pocos pudientes son menos, y cada vez somos más los que sufrimos la crisis.

Yo también quiero volver a Argentina, ¿alguien me paga el viaje?