viernes, 5 de marzo de 2010

5 comentarios

El día que yo muera

Les propongo un juego, adivinen el autor de este poema.
Quiero el día que yo muera
poder donar mis riñones,
mis ojos y mis pulmones.
 


Que se los den a cualquiera.

Si hay un paciente que espera
por lo que yo ofrezco aquí
espero que lo hagan así
para salvar una vida.


Si no puedo respirar,
que otro respire por mí.

Donaré mí corazón
para algún pecho cansado
 
que quiera ser restaurado
 
y entrar de nuevo en acción.
 

Hago firme donación
 
y que se cumpla confío
 
antes de sentirlo frío,
roto, podrido y maltrecho
 
que lata desde otro pecho
 
si ya no late en el mío.
 

La picha yo donaré,
que se la den a un caído
 
y levante poseído
 
el vigor que disfruté.
 


Pero pido que después
 
se la pongan a un jinete,
 
de los que les gusta brete.
 


Sería eso una gran cosa
 
yo descansando en la fosa
 
y mi picha dando fuerte.

Entre otras donaciones
 
me niego a donar 
la boca.


Pues
 hay algo que me choca 
por poderosas razones.

 
Sé de quién en ocasiones
habla mucha bobería;
 
chupa lo que no debía
 
y prefiero que se pierda
 
antes que algún comemierda
 
mame con la boca mía.
 

El culo no donaré,
 
pues siempre existe un confuso
 
que pueda darle mal uso
al culo que yo doné.
 


Muchos años lo cuidé
 
lavándomelo a menudo.
 


Para que un cirujano boludo
 
en dicha trasplantación
 
se lo ponga a un maricón
 
y muerto me den por el culo.



Si les gusta la poesía, no es que sea muy buena la mía, pero acá podrán disfrutar de letras salidas del corazón, pero si lo tuyo es sólo SEXO, mi blog está lleno de chicas guapas que vuelven locos a los curas.
 
Copyright 2009 Proyecto blog. Powered by Blogger Blogger Templates create by Deluxe Templates. WP by Masterplan